Las dos caras de los Renegados

Warhammer-community sigue revelando más y más información sobre el Codex Caballeros del Caos. En esta ocasión nos ofrecen un atisbo de las sub-facciones que componen sus filas. Como ya pudimos intuir en un artículo anterior, los renegados se dividen sólo en dos vertientes, pero sería un error suponer que ello les hace menos versátiles que sus contrapartidas imperiales y su variedad de Casas disponibles. También se habla de lo que podría ser el reflejo oscuro de los Desarraigados, los Aterradores (Dreadblades), pero al parecer se hablará sobre ellos más adelante de forma más exhaustiva.

Casas Iconoclastas

Los Iconoclastas reúnen las cualidades que hasta ahora se han atribuido a los Caballeros Renegados. Miembros de antiguas Casas Nobles caídas en desgracia, la mayoría provienen de la propia Herejía de Horus, de cuando los juramentos de lealtad a quien otrora fuera el mejor de entre los Primarcas del Emperador fueron retorcidos con su caída en el culto a los Dioses del Caos. Su deber presente entró entonces en conflicto con sus cultura ancestral de protección para con los suyos. Los retazos de los espíritus de sus antepasados les gritaban desde sus Tronos Mechanicum que se detuvieran, mientras que precisamente las enseñanzas que ellos les inculcaran les obligaban a servir a aquel al que habían jurado lealtad. Con el tiempo, esa clase de estrés no sólo desembocó en resentimiento, psicosis y paranoia, sino que cada noble añadía más de su alma corrupta al crisol de rectitud que una vez fuera su Trono Mecanicum, convirtiéndolo en un vórtice que enloquecía a cada nuevo huésped y sumaba para sí esa locura.

los Caballeros del Caos pertenecientes a Casas Iconoclastas comparten la ambición de conquistar y reducir a cenizas a cualquiera que ose interponerse en su camino. Un verdadero Caballero Imperial sabe reconocer el valor y el honor incluso en su adversario y mostrarle respeto aún en la batalla. Los Iconoclastas no conocen la piedad; calcinan, despedazan y aniquilan haciendo caso omiso de las súplicas de clemencia y tratando a todo y a todos del mismo modo que a los cascotes que aplastan a su paso. GW ha tenido la amabilidad de compartir la regla completa: Conquistadores Inmisericordes.En esencia, estos caballeros aumentan su número de Ataques al lanzar cargas o recibirlas, o al efectuar Intervenciones Heroicas, y en esos casos también mejoran la capacidad de sus armas cuerpo a cuerpo de perforar armaduras. Además, los enemigos cercanos quedarán tan aterrorizados por su presencia que saldrán despavoridos en mayor número cuando su moral flaquee. Esto les hará rivalizar con los Griffith en su pericia como expertos en tácticas de choque.

Si bien el artículo hace mención a cuán devastador puede ser un caballero con sus Pies Titánicos y el uso de esta Ambición, hay que recordar que los escoltas Perros de Guerra (Armigers para los Imperiales) pueden volverse muy efectivos en cuerpo a cuerpo, incluso aquellos normalmente poco dotados para ello.

Además, sustituyendo a la variedad de Tradiciones a que los Imperiales tienen acceso con sus diversas Casas, los Caballeros del Caos Iconoclastas dispondrán de varios Votos, en forma de Estratagemas, con las que consagrar a cada uno de ellos a un estilo de combate único antes de la batalla.

El Voto de Dominación es asumido por aquellos renegados tan arrogantes que no tolerarán que ningún otro les haga sombra como las máquinas de destrucción más temibles del campo de batalla. Se opondrán a las armas más potentes del enemigo ignorando impactos que herirían fácilmente la piel blindada que cualquier otro Caballero de un modo similar a los mejores exponentes de la Casa Vulker.

El Voto de Matanza es tomado por aquellos guerreros sedientos de sangre que no buscan más que arrasar con los enemigos como las hormigas que son. Aumenta los Ataques del Caballero por cada 10 enemigos que elimine, y dada la recientemente descubierta capacidad de los Iconoclastas en cuerpo a cuerpo no pasará mucho tiempo antes de que una máquina de guerra de por sí abrumadora se vuelva completamente intratable.

Por supuesto, se habla de una reliquia que mejora la salvación del Escudo Iónico de los Iconoclastas del mismo modo que los Imperiales tienen su propio recurso en forma de Rasgo de Señor de la Guerra. Todo ello no es más que un aperitivo, lo que pueda venir a continuación es algo que todo enemigo de los Caballeros del Caos debería temer.

Casas Infernales

Tras haber vendido sus almas al terrible Mechanicum Oscuro, estos insidiosos guerreros son la maligna contrapartida de los Caballeros del Questor Mechanicus. El Trono Mechanicum es el corazón de un Caballero, es el crisol en el que piloto y espíritu-máquina se funden en un solo ser y el receptáculo de todos los conocimientos y devotas enseñanzas de cada antepasado que lo haya ocupado. Imaginar lo que milenios de maliciosas modificaciones, sacristanes corruptos, caballeros caídos, almas torturadas, mancilladas y enloquecidas e incluso maquinaciones de los Demonios del Caos han podido hacer de estos sagrados dispositivos y de la armadura que los rodea es algo que horrorizaría a cualquier miembro de los Questor o del Adeptus Mechanicus.

Estos Caballeros disfrutan forzando los sistemas de sus armaduras por encima de las posibilidades de sus pusilánimes oponentes. Mientras que los Imperiales se rigen por anquilosadas tradiciones que ya ni comprenden, los Infernales profanan y modifican sus sistemas siempre en busca del siguiente peldaño en la escala evolutiva que les alce a ellos y a sus monturas a la cima como los destructores supremos. Para ello, el artículo también revela la Ambición de esta clase de guerreros: la Sobrecarga Demoníaca.

Cada Caballero Infernal puede accionar una Sobrecarga Demoníaca al inicio de su fase de movimiento pagando un precio: sufrir 1 herida mortal por determinar aleatoriamente el efecto, o sufrir 1D3 por elegirlo.
1. Hambre Demoníaca: Aumenta la velocidad de Caballero tanto para mover como para avanzar y cargar.
2. Fortaleza Demoníaca: Aumenta la resistencia del Caballero.
3. Poder Demoníaco: Imbuye una de las armas de disparo del Caballero de una potencia desmesurada.

Esto otorga a las Casas Infernales una flexibilidad táctica espectacular, siendo capaces de potenciar sus capacidades en un sentido o en otro según progrese la batalla. Pero además, fieles a su cercanía con la forma más corrupta y maligna del Mechanicum, estos Caballeros disponen de estratagemas que los convierten en enemigos muy difíciles de eliminar.A cambio de una eternidad de esclavitud al servicio de los Señores de la Ruina, su Pacto con los Dioses Oscuros permite a los Infernales rivalizar con la legendaria entereza de la Casa Taranis, haciendo posible que un Caballero abatido vuelva a alzarse para seguir plantando batalla.
El Mechanicum Oscuro no solo ha pervertido y poseído las almas de aquellos Caballeros Caídos que les han jurado lealtad, les ha otorgado el don de poseer a su vez las almas de sus víctimas. Con Someter las Almas de los Vencidos, los Infernales pueden regenerar sus blindajes y daños atrayendo los espíritus de los desdichados a los que masacran al ardiente núcleo de su reactor. Por cada enemigo eliminado en cuerpo a cuerpo, estos Caballeros tienen una posibilidad de regenerar heridas que excede con creces las mejores expectativas de autorreparación de los Questor Mechanicus. Si una de estas máquinas asesinas logra embestir al enemigo, derribarlo por desgaste podría no ser una opción.

Cabe reseñar que tanto el artículo como su vídeo vuelven a hacer mención a los Caballeros del Caos modelo Questoris equipados con dos armas de disparo principales idénticas, con lo que su presencia en el inminente Codex es cada vez más una certeza irrefutable, pero también se confirma que el Preceptor seguirá siendo exclusivo de los Caballeros Imperiales. Seguiremos al tanto de las novedades, particularmente de esos Aterradores.